Ha quedado claro que el
pasado 8 de Marzo no fue una jornada reivindicativa más. Esta Huelga Feminista pasará a la historia como el día que las mujeres inundaron las calles de este
país, y del mundo.
La Rosa En Lucha...
En el Centro Abierto La Rosa
hubo un amplio seguimiento de la huelga de 24 horas, y todos los servicios
mínimos fueron hombres. Por supuesto, no nos quedamos en casa:
Por la mañana estuvimos concentrados en el Área de Equidad, Derechos
Sociales y Empleo del Ayuntamiento de Madrid, dirigida por Marta Higueras. Allí
denunciamos que el Área decretara unos
servicios mínimos del 100%, impidiendo
de facto el derecho a huelga en sectores feminizados y directamente vinculados
a los cuidados, como el Servicio de Ayuda a Domicilio, Centros de Día y
recursos residenciales para mayores.
También reivindicamos la municipalización de los
servicios sociales, ya que la gran mayoría están gestionados por empresas,
muchas de las cuales o no tienen o tienen
planes de Igualdad discriminatorios, no teniendo en cuenta a la hora de
organizar el servicio políticas de conciliación. El Ayuntamiento también es
responsable de la depauperación de los servicios a través de su
desprofesionalización, y de mantener el modelo de gestión privatizador que nos
condena a las profesionales a la precariedad.
A medio día estuvimos en la
Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, recordando
a Cristina Cifuentes que el recorte presupuestario y de personal hace inviable
el funcionamiento de la Red de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de
Género de la Comunidad de Madrid, que
año tras año se licita a la baja eliminando recursos y dejando cada vez más
desprotegidas a las mujeres. Porque los recortes también son violencia
machista.
...Y en la Marea Feminista
Por la tarde, por fin, el
movimiento feminista en todo su esplendor, inundando de violeta Madrid, y
dejando claro que queda mucho camino por recorrer, necesitamos cambios
legislativos y políticas públicas en materia de Igualdad. Pero también tenemos
que revolucionar las relaciones interpersonales, para acabar con el terrorismo
machista.
Por
las que ya no tienen voz
Por
las que no pueden parar
Porque
no tenemos miedo
Por
las locas
Porque
no es no
Porque
yo sí te creo
Por
las presas
Por
la brecha salarial
Por
la igualdad
Porque
ya no nos callamos y denunciamos las frases y gestos machistas que sufrimos
todos los días en todos los ámbitos
Porque
somos las nietas de las brujas que no pudisteis quemar
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