viernes, 29 de enero de 2021

El Ayuntamiento de Madrid deja tirada a media plantilla del albergue Mejía Lequerica

Con su política de licitaciones de servicios sociales el Ayuntamiento de Madrid ha propiciado el despido del 50% de la anterior plantilla del Mejía Lequerica a manos de la nueva empresa adjudicataria, Grupo 5, que curiosamente se trata de un fondo buitre.


El Albergue Municipal Mejía Lequerica, dependiente del Área de Gobierno de Familias, está destinado al acogimiento temporal de familias con menores y/o mujeres solas, migrantes en situación de vulnerabilidad o emergencia social. Tras años gestionado por CEAR, ha pasado a manos de Grupo 5 tras la última licitación. 

Tras la obligatoria subrogación, Grupo 5 ha despedido a más de mitad de la plantilla subrogada (10 de 18, pues 2 profesionales no fueron objeto de subrogación al quedarse en CEAR). Despiden al personal de limpieza y al de conserjería, personal propio de CEAR que durante años ha demostrado su profesionalidad, para subcontratar estos servicios. La empresa alega que así lo exige el Ayuntamiento en los pliegos. Los nuevos pliegos indican que el servicio de conserjería debe ser sustituido por una contrata de seguridad y el servicio de limpieza debe ser subcontratado con una “empresa de inserción”. El resultado es que se expulsa del mercado laboral a personas Refugiadas que necesitan protección. Podría parecer una paradoja, pero simplemente es la forma de precarizar más. De esta manera, los responsables municipales y Grupo 5 colaboran para eliminar puestos de trabajo estables y en condiciones dignas, para convertirlos en puestos precarios y baratos. Convendría recordar que las Empresas de Inserción no se rigen por el convenio colectivo de la actividad en cuestión, sino por uno mucho más económico. 

En un acto de desfachatez incompatible con la buena fe, también ha despedido a integradores sociales, alegando ¡falta de confianza! Insultando así, además de echar a la calle, su profesionalidad. La empresa incluso se ha negado a recolocar a las compañeras y compañeros en otros dispositivos de los muchos que gestiona, condenándoles al paro en un contexto tan complicado para el empleo como el que estamos viviendo. 

Especialmente preocupante es la situación de especial vulnerabilidad en que esta injusta decisión deja a varios compañeros y compañeras, las personas refugiadas bajo protección internacional antes citadas. Fiel reflejo de la mezquindad de Grupo 5, empresa controlada por el fondo de inversión Corpfin Capital. 

Es inadmisible que el Ayuntamiento de Madrid, en complicidad con las empresas gestoras, pretenda precarizar así estos servicios sociales y el empleo creado con dinero público, con el único fin de abaratar costes y aumentar los beneficios empresariales. No vamos a consentir este atropello. Exigimos la reincorporación inmediata de los compañeros y las compañeras despedidas.

CC.OO.

martes, 26 de enero de 2021

Brote de COVID en La Rosa. Abandonados a nuestra suerte

La semana pasada se detectó un  brote en el centro, pero no vamos a hablar del virus sino de la incapacidad del Ayuntamiento (y Grupo5) para gestionarlo.

El domingo tuvimos el primer positivo en test de antígenos, así que activamos el protocolo para su traslado e iniciar el aislamiento. En nuestro centro, por su estructura, no es posible mantener ningún tipo de aislamiento. Sin embargo, desde el Ayuntamiento se nos comunica que no hay plazas disponibles, así que no va a haber traslado. Como solución, nos dan una indicación bárbara: echar a la calle a los positivos. Además de un acto de lesa humanidad, nos parecía un atentado contra la salud pública abandonar a su suerte en la calle a una persona vulnerable y contagiada. Obviamente no lo aceptamos y planteamos "aislar" como pudiéramos en el propio centro, ante la promesa del Ayuntamiento de habilitar un recurso al día siguiente. Así se ha hecho, salvo que al día siguiente no hubo recurso. 

Han pasado dos días y hasta el momento no se han realizado los traslados. Dos días en los que se ha puesto en serio peligro tanto a la plantilla como a las personas que atendemos. Una vez más, ni la empresa ni el Ayuntamiento han sido capaces de reaccionar adecuadamente. A ver si ahora también nos van a contar que era imposible prever que podían darse contagios en plena tercera ola.

Por si esto fuera poco grave, hoy mismo nos comunican que sólo se va a trasladar a los positivos, que los contactos estrechos (las personas que comparten habitación con los positivos) no se van a trasladar en ningún momento. Que pasen la cuarentena como puedan en el propio centro.

A pesar de tener un brote declarado en el centro, desde Madrid Salud nos informan que no tiene sentido hacer un cribado masivo mientras no se confine el centro. Lógico. Lo que no es lógico es que la gente esté entrando y saliendo del centro ¿a que juega el Ayuntamiento? Una vez más, plantilla y residentes abandonados a la suerte.

¿Y la empresa? Pues lo mismo que el Ayuntamiento. Dejando pasar el tiempo sin actuar. Ni recibimos directrices de ningún tipo, ni desde el Servicio de Prevención ni desde Vigilancia de la Salud se han puesto en contacto con nadie para rastrear posibles contactos estrechos entre la plantilla ni absolutamente nada. Nada.

Nos consta que el resto de la red de atención a personas sin hogar está en las mismas condiciones. Como ha denunciado la plantilla de Puerta Abierta (Contagiadas por covid, aisladas en una biblioteca). Incapacidad, opacidad y el dinero como único referente en la gestión del Ayuntamiento. Si finalmente tenemos que lamentar algún fallecimiento, no será una triste tragedia sino un crimen. Con culpables por acción y omisión. Con nombres y apellidos. 


jueves, 21 de enero de 2021

Acto "El Futuro es Público"

La Plataforma por la Remunicipalización de Madrid organiza este viernes 22 un acto telemático con la intención de difundir el informe del Transnational Institude titulado "El Futuro es Público".

El TNI  (Transnational  Institute)  es  un  instituto  internacional  de investigación  e  incidencia  política  que  trabaja  por  un  mundo más  justo,  democrático  y  sostenible. Este  resumen  ejecutivo,  recoge  más  de  1400  casos  de Remunicicipalizaciones  a  nivel  global  en  58  países,  en multitud  de  sectores  públicos   diferentes,  aunando  en  algunos casos  la  colaboración  político-social.  Todos  ellos  de  gran importancia  y  con  buenos  resultados. 

La  realidad  que  recoge  “El  Futuro  es  Público”   es  un paradigma  de  posibilidades  reales  ante  las  políticas neoliberales  y  un  avance,  lento  pero  seguro,  de  procesos  de recuperación  de  la  gestión  de  nuestros  servicios  públicos. Participarán  en  el  acto  personas  cuyas  cualidades  han supuesto  y  suponen,  un  avance  en  el  estudio,  investigación  y desarrollo  de  estos  procesos. 

Puedes seguir el acto en Youtube y participar en él a través del siguiente enlace: https://youtu.be/S-nJsJoWEn8

Y también puedes descargarte el interesantísimo informe que vamos a presentar, accediendo al siguiente enlace: https://www.tni.org/es/alternativas-publicas




domingo, 10 de enero de 2021

10 de Enero. Nada que celebrar

Hoy se conmemora el Día de los y las integradoras sociales. Pero no nos engañemos, no tenemos nada que celebrar. Seguimos siendo un colectivo profesional invisibilizado y ninguneado. Y no es por casualidad. Para las empresas no somos más que mano de obra barata, y para las administraciones una forma de abaratar costes. Precariedad y sueldos miserables marcan nuestra vida laboral. Por ejemplo, quienes ejercemos nuestra profesión a jornada completa en un centro de acogida de menores, cobramos 1060 euros brutos al mes. Y eso si se nos reconoce la categoría profesional, que no es lo habitual. A lo que hay que sumar elevados índices de parcialidad y temporalidad en las contrataciones.

En nuestro caso, quienes trabajamos en recursos del Ayuntamiento de Madrid (todos privatizados), la situación sigue siendo la misma. Ante la firma del Convenio de Acción e Intervención Social, los responsables de la red de atención a personas sin hogar jugaron sucio y decidieron dejar de solicitar la titulación para acceder al puesto de Auxiliar de Servicios Sociales. De esta forma, volvían a ningunear nuestra profesionalidad e impidieron la dignificación de nuestros sueldos, cargándose en los pliegos lo que habíamos conseguido en la negociación colectiva. El Ayuntamiento nos ha "robado" 2500 euros al año, que con nuestros sueldos, supone un dineral.


Y en estas estábamos cuando llegó la pandemia. Entonces nos declararon esenciales. Y nos enfrentamos al virus a pecho descubierto porque el Ayuntamiento consiente que las empresas que gestionan sus servicios incumplan la legislación en materia de prevención de riesgos laborales (y de paso los pliegos) sin ninguna consecuencia. Las empresas, por su parte, únicamente han reaccionado a base de denuncias, trabajando durante meses sin protección alguna. Eso sí, todo fueron buenas palabras y alabanzas de empresas y responsables municipales: que si gran profesionalidad, que si vocación y entrega, que si labor fundamental...Pero llegan nuevos pliegos, y parece que nada va a cambiar. Por ejemplo, en los nuevos pliegos del albergue municipal Mejía Lequerica, sí exigen la titulación pero especifican nuestro encuadre en la categoría 3. Un insulto más. Sr Aniorte, estamos hasta las gónadas de tanto mamoneo.



lunes, 4 de enero de 2021

Familias de la Cañada Real, sin electricidad desde hace tres meses. ¡Ayuso y Almeida responsables!

Desde el pasado 2 de Octubre más de 4.500 personas, entre ellas 1.820 niñas y niños, carecen de luz y electricidad en sus casas, la mayoría chabolas. La empresa Naturgy procedió a cortar el suministro eléctrico con la excusa de que se iban a realizar unos trabajos para una mejora sustancial de la línea energética. Más de dos meses después, los habitantes de la Cañada Real siguen sin luz y sin perspectiva de tenerla. En plena pandemia y en pleno invierno la falta de electricidad esta causando graves problemas de salud, especialmente a los niños, niñas y personas mayores, los más vulnerables, que en algunos casos han tenido que ser hospitalizadas al no poder mantener las medidas de prevención y protección frente a la COVID-19 o al no poder utilizar las máquinas de oxígeno que necesitan para respirar.

La Cañada Real Galiana  es el mayor asentamiento de infraviviendas de Europa donde malviven miles de personas en unas condiciones de vulnerabilidad incompatibles con la dignidad humana. Con una población de casi 8.000 personas, entre ellas 2.550 menores, en su gran mayoría inmigrantes de diversos países del Este de Europa y el Magreb, viven sin agua, luz ni alcantarillado a tan solo 4,5 km. de la Puerta del Sol de Madrid. Un poblado que comenzó a levantarse en los años setenta del siglo pasado y al contrario que otros asentamientos, nunca fue regularizado.

Sin embargo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Díaz Ayuso, y el Alcalde Almeida, en vez resolver esta dramática situación, han responsabilizado de la misma a las propias víctimas, vinculando el corte de luz con la existencia de cultivos de marihuana o explicando que prefieren engancharse a la red de forma ilegal para no pagar. Un intento de criminalizar a la población de la Cañada Real que pone en evidencia su ideología racista y xenófoba, que nada tiene que envidiar al ideario de Vox. La realidad es que la causa de esta situación es de nuevo el ansia de beneficios y lucro de la empresa suministradora, la multinacional de la energía Naturgy, que se niega a realizar las obras necesarias para poner contadores en las viviendas, tal y como piden los vecinos.

No es la primera vez que se vive esta situación en la Cañada Real. En 2007 se llevaron a cabo luchas muy duras en contra de los derribos de viviendas, que se intensificaron debido a un Plan de Actuación Urbanística en pleno boom de la burbuja del ladrillo. Un proyecto que fue cancelado precisamente por la extraordinaria lucha de las y los vecinos contra las brutales cargas policiales que dejaron varios heridos y provocaron el aborto de varias mujeres embarazadas.

Naturgy, la eléctrica que habla de responsabilidad social y condena a niños y niñas a pasar frío

Una de las medidas aprobadas por el Gobierno de izquierdas durante el estado de alarma dentro del llamado “escudo social” estaba la prohibición de cortes de los suministros esenciales como electricidad, gas y agua, prohibición que fue anulada en el mes de Septiembre porque, en palabras de la Ministra de Transición Ecológica, Teresa Rivero, si estas medidas extraordinarias se prolongaran en el tiempo las consecuencias se trasladarían a terceros, “una situación que tampoco podrían soportar mucho tiempo”.  

Ese tercero que está detrás del corte de la electricidad en la Cañada Real es Naturgy, antes Gas Natural Fenosa, y que en los primeros 9 meses de 2019 tuvo un beneficio neto de 1.000 millones de euros. Es una de las eléctricas donde miembros del partido socialista, como Felipe González o Narcís Serra, han sido consejeros aprovechando las famosas puertas giratorias. Además va a ser una de las grandes beneficiarias de los 140.000 millones de euros de los fondos europeos para energías renovables que van a llegar al estado español.

Una empresa que en su carta de compromiso con los Derechos Humanos en su web destaca en primer lugar “Evitar prácticas discriminatorias o que menoscaben la dignidad de las personas”. Toda una declaración de intenciones que no tiene nada que ver con la realidad. Una eléctrica que presume de ecologismo y de responsabilidad social, y que ha tenido el cinismo, en medio de esta situación, de conceder el 30 de diciembre el Premio a la mejor Iniciativa Social, para “mejorar la calidad de vida de las personas más vulnerables.” Su “compromiso”, como el de todas estas grandes empresas, es con sus accionistas y sus directivos, garantizando, sea como sea, fabulosos beneficios, a costa de la pobreza y la miseria de millones.


El gobierno PSOE-UP. ¡No al corte de suministros! ¡Por el derecho a una vivienda digna!

La situación para los habitantes de la Cañada es dramática, y podría dar lugar a situaciones aún más graves, como intoxicaciones, fruto de la necesidad de utilizar generadores o incendios por utilizar velas o hacer hogueras de cara a poder calentarse en medio del frío invernal. Un buen ejemplo de ello ha sido el terrible incendio de Badalona, donde se hacinaban cientos de inmigrantes, sin papeles en la mayoría de los casos y sin recursos para acceder a una vivienda digna, y que ha causado la muerte a cuatro personas y dejado heridas a 23. Vivían en estas mismas condiciones infrahumanas, sin luz ni agua.

Mientras miles de viviendas se encuentran vacías y en manos de los grandes bancos, miles de personas sobreviven en estas condiciones indignas. Pero además una de esas entidades es el Sareb, constituida en 2012 y adonde fueron a parar los activos tóxicos de los bancos rescatados, participada por el Gobierno al 45% a través del FROB, y donde el 20% son activos inmobiliarios, es decir, pisos. En este contexto, el Gobierno progresista PSOE-UP podría poner esos pisos al servicio de personas que carecen de una vivienda digna, evitando casos como el de la Cañada Real. También podría nacionalizar empresas como Naturgy para que la electricidad este al servicio de la necesidades sociales y no para llenar aún más los bolsillos de un grupo de parásitos.

Medidas reales y tangibles, más allá de enviar una carta a Díaz Ayuso para que “se establezca el fluido eléctrico lo antes posible o se proporcionen soluciones alternativas para estas familias”. El Gobierno central podría demostrar en la práctica, interviniendo y garantizando la electricidad a estas familias, cómo actuar frente a la derecha y la extrema derecha. ¡Y recibiría un apoyo entusiasta!

Cada vez está más claro que la única solución posible para acabar con estas situaciones es la expropiación y nacionalización de las grandes compañías eléctricas y demás sectores estratégicos de la economía, poniéndolas bajo control de los trabajadores. Los beneficios millonarios que ahora tienen las eléctricas revertirían en la clase trabajadora y no se volverían a producir situaciones como la de la Cañada Real o la de Badalona. No podemos seguir consintiendo esta situación. Mientras unos nos frotamos las manos por el frío, otros se las frotan por sus lucrativos negocios.

Izquierda Revolucionaria