Según nos explican los y las trabajadoras sociales, debido al desbordamiento y la falta de recursos llevan semanas dejando a familias con menores en la calle, exponiéndoles a situaciones extremas de calor en la ciudad de Madrid. Solo unos pocos con sus familias han conseguido refugiarse en la entrada de la Central de SAMUR Social, donde hay sombra.
Tan crítica es la situación que nos dicen que a pesar de estar dentro de un recinto privado sin autorización, la policía se niega a desalojarlos porque sería ponerles en una situación de alto riesgo para sus vidas. Se permite, eso sí, su permanencia en la calle, pero no tienen acceso a agua, aseo, alimentación o un lugar donde descansar dignamente.
¡Las citas para la solicitud de asilo se están dando para final de año!
¿Y mientras tanto?
El Ministerio del Interior no da una respuesta, Cruz Roja está colapsada y la única información que se les da a los menores y a sus familias desde el Ayuntamiento de Madrid es que acudan al SAMUR Social donde se les acogerá, cuando realmente no es así, porque en estos momentos SAMUR Social no tiene capacidad de respuesta a esta situación, que se repite cíclicamente mientras todas las administraciones miran a otro lado.
La situación, en voz de las y los trabajadores sociales, no sólo es una situación absolutamente desgarradora, sino que supone una vulneración de las leyes internacionales, europeas y españolas: desde el artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos hasta la Convención de Ginebra, la Carta Social Europea, la Constitución Española o la Ley de Asilo de 2009.
Es una situación que se repite año tras año, gobierne quien gobierne el estado o el ayuntamiento. A pesar de que se sigue desplazando y desahuciando a la gente, el sistema de asilo y refugio, dependiente de los ministerios de Trabajo y de Interior y las organizaciones encargadas a proporcionar una primera atención, no parece que interese encontrar solución a las familias que hacen largas colas para solicitar asilo y no tienen lugar donde dormir debido a la falta de recursos en la red de albergues.
Necesitamos dar visibilidad a esta situación de inhumanidad absoluta, necesitamos que las administraciones se responsabilicen de sus competencias y que aúnen esfuerzos para darle respuesta.
La prioridad ha de ser proporcionar una vida digna a las personas.
Desde esta noche a las 22:00 habrá personas sensibilizadas con la situación de estas familias en la carrera de San Francisco 10, sede Central de SAMUR Social en señal de protesta. Ningún niño/a debería vivir esta situación.
Desde co.bas trasladamos esta convocatoria de las trabajadoras y trabajadores del SAMUR Social, y os animamos a que la divulguéis para que entre tod@s consigamos cambiar esta situación.
Mientras se reparten los sillones y se discute si la bandera a un lado o a otro, la gente sigue sufriendo en la calle. No es política, es perversión.