El Ayuntamiento de Madrid, el más endeudado por la política temeraria de despilfarro y corrupción de los gobiernos del PP, ha conseguido sanear sus cuentas desde que el nuevo equipo de Ahora Madrid se ha puesto al frente a partir de 2015. La deuda, en muchos casos ilegal e ilegítima, se ha reducido un 40% en estos años, y una vez pagados los vencimientos y gastos de funcionamiento de servicios, obtiene un superávit de cientos de millones de euros.
El gobierno central, en manos del mismo partido que arruinó la capital y que se sienta en el banquillo por corrupción, que incumple sistemáticamente los compromisos de déficit que impone la Unión Europea, que no es capaz de controlar a muchas Comunidades Autónomas que también lo incumplen, o que hace la vista gorda con ayuntamientos gobernados por ellos mismos, ha intervenido el Ayuntamiento saneado de Madrid con la excusa del artículo 135 de la Constitución, y pretende impedir que pueda disponer de ese superávit en la mejora de la calidad de vida de sus vecinos que son quienes aportan su presupuesto.
¿Cómo nos afecta el recorte de Montoro? Fundamentalmente, saldría de las inversiones en los barrios para nuevas dotaciones sociales y el mantenimiento de las existentes. Por tanto, el perjuicio sería para la mayoría de vecinas y vecinos, y afectaría a las condiciones de trabajo de los empleados y empleadas municipales. Se trata del destino de nuestro dinero: para cubrir necesidades sociales o para engordar aún más las cuentas de las entidades financieras.
No lo debemos permitir. Nuestros barrios sufren enormes carencias tras décadas de abandono. Faltan escuelas infantiles, centros culturales, de mayores, de jóvenes, residencias, dotaciones deportivas, servicios sociales...Las plantillas municipales son insificientes para unos servicios adecuados y muchas contratas mantienen condiciones laborales precarias.
A esta intervención de las cuentas y consiguiente paralización de obras y servicios, se suman otras muchas agresiones que se están llevando a cabo desde el poder central, como son:
- Anulación de la negociación colectiva de las condiciones laborales de las y los empleados públicos.
- Continuas modificaciones legislativas que impiden aumentos de plantilla y obstaculizan otras formas de gestión de los servicios más eficientes para el conjunto de la ciudadanía.
La Plataforma Madrid No Se Toca, que agrupa a asociaciones vecinales, sindicatos de clase, organizaciones políticas y movimientos sociales, nace para denunciar estas injerencias del gobierno central y defender la autonomía de los municipios, administración más cercana a los ciudadanos. Llamamos a la movilización de los vecinos y trabajadores en los barrios, los centros de trabajo y el conjunto de la ciudad, así como al gobierno municipal, para defendernos de esta intervención que pretende poner a los bancos y especuladores financieros por encima de las necesidades sociales de los habitantes. Se trata de nuestras condiciones de vida y trabajo.
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