Escándalo en Grupo 5: ancianos maltratados por falta de personal

Mucho ha tardado en hacerse público. Que no en pasar. Se está denunciando maltrato a ancianos residentes en Can Picafort, como el hecho de estar dos días en la cama por falta de personal que pueda atenderles. ¿Pero es que alguien podía esperar otra cosa de un fondo buitre gestionando la atención de nuestros mayores dependientes?

¿La respuesta de nuestros amigos alados? Pues que la culpa es de la sociedad. Que si no había personal suficiente es porque la gente no se deja contratar. ¡Cuánto cinismo! Aunque una cosa es cierta, cuando ofreces unas condiciones de semiesclavitud claro que es difícil encontrar personal cualificado, como denuncia el SATSE.

Aunque parece que las dificultades no se dan únicamente en el sector sociosanitario balear. Porque en Madrid, en Servicios Sociales, también falta personal en los recursos gestionados por Grupo 5 (en Samur Social hay equipos de calle con sólo una persona, en La Rosa no se sustituyen las ausencias ni a trabajadoras y educadoras sociales ni al personal de enfermería, ni siquiera las vacaciones). Al menos el Consell de Mallorca amaga con reaccionar. Al Ayuntamiento de Madrid parece no importarle.

Al menos esta desgracia nos sirve de clase magistral sobre el lenguaje orwelliano que domina nuestro sector. En neolengua el maltrato institucional se describe así: "En el centro residencial Grupo 5 Can Picafort ofrecemos una atención centrada en la persona con el objetivo de mejorar la calidad de vida de nuestros usuarios. Contamos con un equipo multidisciplinar que desarrolla planes individualizados buscando los máximos niveles de bienestar biopsicosocial. Apostamos por una atención integral, adaptada a las necesidades de los usuarios, fomentando las actividades socioculturales comunitarias y facilitando las visitas a las familias".